MANILA (AP) — La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, dijo el sábado que ha contratado a un asesino para matar al presidente, a su esposa y al presidente de la Cámara de Representantes si ella misma es asesinada, una atrevida amenaza pública la cual, advirtió, no era una broma.
El secretario ejecutivo Lucas Bersamin remitió la “amenaza activa” contra el presidente Ferdinand Marcos Jr. a la guardia presidencial “para una acción inmediata y adecuada”. No estaba claro qué acciones se tomarían contra la vicepresidenta.
El Comando de Seguridad Presidencial aumentó inmediatamente la seguridad de Marcos y dijo que se consideraba que la amenaza de la vicepresidenta —la cual fue “hecha descaradamente en público”— como un problema de seguridad nacional.
La fuerza de seguridad dijo que estaba “coordinando con las agencias policiales para detectar, disuadir y defender contra cualquier y todas las amenazas al presidente y a la primera familia”.
Duterte, quien es abogada, intentó más tarde retractarse de sus comentarios y dijo que no eran una amenaza real, sino únicamente una muestra de preocupación en torno a una amenaza contra su propia vida.
AP