LOS ÁNGELES — Los Azulejos de Toronto volvieron a demostrar por qué son el equipo de las remontadas. Luego de caer en un agotador Juego 3 de 18 entradas —el más largo en la historia de la Serie Mundial—, los campeones de la Liga Americana respondieron con carácter y poder para vencer 6-2 a los Dodgers de Los Ángeles en el Juego 4, igualando la serie a dos triunfos por bando.
El dominicano Vladimir Guerrero Jr. fue el gran protagonista con un jonrón decisivo en la tercera entrada, su séptimo en esta postemporada, nuevo récord de franquicia. El batazo llegó justo cuando Toronto más lo necesitaba, después de iniciar otra vez en desventaja, algo que se ha vuelto costumbre: los Azulejos lideraron las Grandes Ligas con 49 victorias viniendo de atrás esta temporada.
Antes del bambinazo de Guerrero, los Dodgers se habían adelantado con un elevado de sacrificio de Enrique “Kike” Hernández que remolcó a Max Muncy en el segundo inning. Pero Toronto reaccionó de inmediato y no volvió a mirar atrás.
El abridor Shane Bieber, adquirido antes del cierre de cambios, brilló con una labor de 5.1 entradas en las que permitió solo una carrera y ponchó a tres. El relevo respondió a la altura: el novato zurdo Mason Fluharty salió del sexto episodio con autoridad, y el bullpen completó la faena sin mayores sobresaltos.
El séptimo episodio fue la estocada final. Con Shohei Ohtani visiblemente agotado tras su histórico desempeño ofensivo en el juego anterior, los Azulejos aprovecharon para fabricar cuatro carreras. Andrés Giménez, Ty France, Bo Bichette y Addison Barger conectaron imparables consecutivos para sellar la ventaja definitiva.
Desde el relevo, el veterano Chris Bassitt mantuvo el dominio en los episodios séptimo y octavo, y aunque los Dodgers intentaron reaccionar en el noveno, Louis Varland cerró sin complicaciones.
Tras haber dejado 19 corredores en base la noche anterior —un récord negativo en la historia del Clásico de Otoño—, los Azulejos demostraron su resiliencia. A pesar del desgaste, lucieron revitalizados y volvieron a poner la Serie Mundial al rojo vivo.
El enfrentamiento se trasladará ahora a Toronto, donde el viernes se disputará el Juego 6, con la serie empatada 2-2 y la emoción al máximo.
